Decide en Pemex también el sindicato
El sindicato de Pemex, liderado por Carlos Romero Deschamps, ha sido por mucho tiempo el socio de control en la toma de decisiones de la petrolera, lo que es un desafío para esta Administración.
Para Manuel Molano, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la toma de decisiones en Pemex ha estado estrechamente ligada a su sindicato, por lo que es necesario un modelo corporativo diferente dentro de la petrolera.
El sindicato es el socio de control en Pemex, el Gobierno normalmente no quiere problemas, entonces le da al sindicato lo que quiera y entonces el socio de control acaba siendo el sindicato.
Se necesita un modelo de gobierno corporativo distinto, de manera que el sindicato empiece a tomar decisiones más racionales, dijo Molano en entrevista.
De acuerdo con Héctor de la Cueva, coordinador general del Centro de Investigación Laboral y Asesoramiento Sindical (CILAS), el hecho de que Pemex pueda tener un nuevo sindicato democrático y que realmente rinda cuentas puede generarle ahorros significativos.
Un nuevo sindicato que fuera representativo y democrático podría ahorrar costos a la compañía. El interés de Pemex tendría que ser en depurar y democratizar verdaderamente la representación sindical en Pemex de tal manera que haya una representación de sus trabajadores, aseguró.
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Para De La Cueva, la historia de Pemex ha estado ligada a la corrupción del sindicato tradicional.
En realidad ha sido una carga para la empresa no sólo la corrupción de los propios funcionarios sino la corrupción de los dirigentes sindicales a los que se les ha dado toda clase de prerrogativas y recursos con tal de tener un sindicato a modo y disciplinado para lo que disponga la dirección.
(El sindicato) no debería ser una carga para Pemex porque en realidad los costos laborales en proporción a los costos generales de producción son menores que en el pasado, aseguró.
Actualmente, Pemex, además de ser la empresa petrolera más endeudada del mundo, tiene el más bajo nivel de productividad laboral.
Es decir, Pemex ha ido incrementando su plantilla laboral, pero la productividad de sus trabajadores no se ha visto reflejada en su producción.
Tan sólo en 2018, Pemex, con sus 128 mil trabajadores, apenas produjo 14 barriles por empleado, cuando Shell, con sus 81 mil, llegó a 45 mil barriles, mientras que la colombiana Ecopetrol, con 10 mil trabajadores, produjo 64 barriles por cada uno, de acuerdo con información de reportes anuales de las petroleras.
Fecha: 24/Julio/2019